Hace un año exactamente me maravillaba con los triángulos de Guardiola, esas figuras geométricas que con los jugadores como vértices poblaban los terrenos de juego, cuando los Xavi, Iniesta, Messi, Busquets o Pedro se asociaban entre sí en figuras de a tres y rotaban sus posiciones a la velocidad de la luz apareciendo y desapareciendo cual guerra de guerrillas durante los noventa minutos de juego. Ayer se cumplían 365 días desde que le endosaran al Madrid de Mourinho un cinco a cero brutal en cuanto a juego y estrategia.
Falta semana y media para que Madrid y Barcelona vuelvan a medir sus fuerzas, esta vez en casa de los blancos, en lo que a priori debería de haber sido el partido de ida de la final de la Liga a dos. Pero los vendedores de humo, como siempre, se volvieron a equivocar. Esta liga tiene más sobresaltos que una corrida de Miura en Pamplona. El Barça se encuentra a tres puntos de los merengues con un partido más jugado, habiéndose dejado por el camino demasiados puntos, sobre todo fuera de casa, donde parece que se le atascan los partidos y le cuesta Dios y ayuda traspasar las defensas rivales. El Madrid se encuentra en lo alto de la clasificación merced a un juego directo y cruel en el que aprovecha cualquier resquicio de sus adversarios para hacer sangre y sus jugadores son capaces de atravesar las defensas con la misma facilidad que un cuchillo entra en la mantequilla. Puede que desde pretemporada, el cuerpo técnico haya programado la preparación físico-mental, pensando única y exclusivamente en el partido Madrid-Barça del 10 de diciembre y por eso llegarán al enfrentamiento en el pico máximo de la temporada ya que en estos momentos salir victoriosos del duelo supondría una ventaja muy considerable y sería complicado darles caza. Por tanto, los jugadores del Madrid, estoy seguro que en estos momentos y a expensas de lo que pueda suceder en liga este fin de semana, se sienten superiores a los culés. Pero también tengo la certeza de que a medida que se vaya acercando el partido esas sensaciones irán desapareciendo paulatinamente y empezarán a aparecer las primeras dudas e incertidumbres, no colectivas, pero sí personales. No me cabe la menor duda de que su entrenador sabrá inculcarles el estado emocional óptimo para afrontar el partido sin ningún tipo de duda, si algo tiene el técnico blanco es la capacidad de convencer y de implicar a su plantilla en su personalísima y radical forma de interpretar los partidos, pero tratándose del Barça, extramotivar a los jugadores puede ser tan contraproducente como quedarse corto, así que deberá discurrir el portugués para encontrar la "pócima" precisa de la motivación.
Creo que el técnico blanco lo tiene claro en cuanto a planteamiento, o por lo menos yo lo tendría, y saldrá a presionar a los mismísimos tuétanos de la defensa blaugrana. El Barça últimamente tiene bastantes problemas de circulación, las transiciones son lentas, sus jugadores ya no se asocian con la misma fluidez que la temporada pasada, haciendo un juego demasiado estático al albur de algún slalom fraticida de Leo Messi o alguna genialidad de Iniesta o Xavi. Guardiola en el Bernabeu se defenderá de la presión a base de toque y toque y me figuro que poblará la medular de jugadores capaces de mantener la posesión como Cesc, Busquets, Xavi e Iniesta junto a Messi, no creo que atrás quiera correr demasiados riesgos y alineará a cuatro defensas completando los de campo con un hombre rápido e incisivo como Alexis o Pedro. Si alguien piensa que estos jugadores no son capaces de ganar en el feudo madridista, comete un grave error, menospreciar a un rival como el Barça es la primera batalla perdida y Mourinho lo sabe y también sabe que esta es su gran oportunidad de vencer a su rival en liga por primera vez y jugándole prácticamente con sus mismas armas, pero más afiladas. Yo personalmente no me arriesgo a pronosticar un resultado, todo dependerá del estado mental de cada equipo. ¿Logrará Mou quitar de la cabeza a sus jugadores el 5-0 de hace un año, la eliminación de la Champions y la Supercopa perdida? , ¿Conseguirá Pep volver a convencer a sus pupilos de que el fútbol te devuelve lo que tú le das al fútbol? El día 10 saldremos de dudas, yo solo deseo que sea un partido intenso pero limpio y que por fin y de una vez gane el fútbol.
Falta semana y media para que Madrid y Barcelona vuelvan a medir sus fuerzas, esta vez en casa de los blancos, en lo que a priori debería de haber sido el partido de ida de la final de la Liga a dos. Pero los vendedores de humo, como siempre, se volvieron a equivocar. Esta liga tiene más sobresaltos que una corrida de Miura en Pamplona. El Barça se encuentra a tres puntos de los merengues con un partido más jugado, habiéndose dejado por el camino demasiados puntos, sobre todo fuera de casa, donde parece que se le atascan los partidos y le cuesta Dios y ayuda traspasar las defensas rivales. El Madrid se encuentra en lo alto de la clasificación merced a un juego directo y cruel en el que aprovecha cualquier resquicio de sus adversarios para hacer sangre y sus jugadores son capaces de atravesar las defensas con la misma facilidad que un cuchillo entra en la mantequilla. Puede que desde pretemporada, el cuerpo técnico haya programado la preparación físico-mental, pensando única y exclusivamente en el partido Madrid-Barça del 10 de diciembre y por eso llegarán al enfrentamiento en el pico máximo de la temporada ya que en estos momentos salir victoriosos del duelo supondría una ventaja muy considerable y sería complicado darles caza. Por tanto, los jugadores del Madrid, estoy seguro que en estos momentos y a expensas de lo que pueda suceder en liga este fin de semana, se sienten superiores a los culés. Pero también tengo la certeza de que a medida que se vaya acercando el partido esas sensaciones irán desapareciendo paulatinamente y empezarán a aparecer las primeras dudas e incertidumbres, no colectivas, pero sí personales. No me cabe la menor duda de que su entrenador sabrá inculcarles el estado emocional óptimo para afrontar el partido sin ningún tipo de duda, si algo tiene el técnico blanco es la capacidad de convencer y de implicar a su plantilla en su personalísima y radical forma de interpretar los partidos, pero tratándose del Barça, extramotivar a los jugadores puede ser tan contraproducente como quedarse corto, así que deberá discurrir el portugués para encontrar la "pócima" precisa de la motivación.
Creo que el técnico blanco lo tiene claro en cuanto a planteamiento, o por lo menos yo lo tendría, y saldrá a presionar a los mismísimos tuétanos de la defensa blaugrana. El Barça últimamente tiene bastantes problemas de circulación, las transiciones son lentas, sus jugadores ya no se asocian con la misma fluidez que la temporada pasada, haciendo un juego demasiado estático al albur de algún slalom fraticida de Leo Messi o alguna genialidad de Iniesta o Xavi. Guardiola en el Bernabeu se defenderá de la presión a base de toque y toque y me figuro que poblará la medular de jugadores capaces de mantener la posesión como Cesc, Busquets, Xavi e Iniesta junto a Messi, no creo que atrás quiera correr demasiados riesgos y alineará a cuatro defensas completando los de campo con un hombre rápido e incisivo como Alexis o Pedro. Si alguien piensa que estos jugadores no son capaces de ganar en el feudo madridista, comete un grave error, menospreciar a un rival como el Barça es la primera batalla perdida y Mourinho lo sabe y también sabe que esta es su gran oportunidad de vencer a su rival en liga por primera vez y jugándole prácticamente con sus mismas armas, pero más afiladas. Yo personalmente no me arriesgo a pronosticar un resultado, todo dependerá del estado mental de cada equipo. ¿Logrará Mou quitar de la cabeza a sus jugadores el 5-0 de hace un año, la eliminación de la Champions y la Supercopa perdida? , ¿Conseguirá Pep volver a convencer a sus pupilos de que el fútbol te devuelve lo que tú le das al fútbol? El día 10 saldremos de dudas, yo solo deseo que sea un partido intenso pero limpio y que por fin y de una vez gane el fútbol.
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